Déjame hacerte una pregunta:
¿Cuánto tiempo has estado esperando a que el hombre perfecto aparezca en tu vida? ¿Cuánto tiempo has estado esperando para encontrar el amor?
Si eres como la mayoría de las mujeres, probablemente desde la adolescencia has soñado que día llegaría tu príncipe encantador, vivirían un romance de película, te propondría matrimonio, y serían felices por siempre, ¿cierto?
Pero eso no ha sucedido…y todavía sigues esperando, ¿verdad?
La cuestión es que no estás sola en esto. Hay miles de mujeres en la misma situación que tú. Según estudios, hay MILLONES de mujeres solteras en todo el mundo, deseando comprometerse y disfrutar de una relación estable.
Pero, por desgracia, estar en compañía de millones de mujeres solteras no te hace sentir menos sola o desanimada, ¿verdad?
Y lo más probable es que en algún momento hayas comenzado a preguntarte: “¿Qué me pasa? ¿Por qué no puedo encontrar un hombre bueno que quiera estar conmigo?”
Los terapeutas y expertos en relaciones han encontrado que las mujeres solteras que no han encontrado el amor tienden a albergar sentimientos de sentirse inútiles o defectuosas con cada día que pasa. Incluso si tratan de aparentar confianza y serenidad en el exterior, por lo general esconden un sentimiento profundo de aislamiento, de quedarse atrás en la vida, de que se están perdiendo de algo importante.
Y esos miedos, inseguridades y soledad de una mujer soltera se magnifican cada vez que un amigo o familiar contrae matrimonio, mientras que ella ni siquiera ha encontrado un hombre decente con quien salir. Cada vez que ve a una pareja feliz, para ella es un terrible recordatorio de que quizás nunca llegue ese hombre que quiera compartir su vida con ella.
Por eso se preocupa cada vez más acerca de que quizás nunca encontrará al hombre perfecto, que nunca se casará, que nunca va a formar una familia… y que está condenada a una vida solitaria. Incluso comienza a preguntarse si no debería conformarse con cualquier hombre, el primero que aparezca.
¿Te suena familiar?
Tal vez en algún momento has sentido alguna de esas cosas tú misma.